Cómo secar la ropa sin arrugas y así no tener que planchar

Muchas son las tareas del hogar que prácticamente realizamos a diario y aunque puede que algunas sean menos pesadas que otras, generalmente planchar la ropa es de las actividades que más odia la gente, por lo que no hay nada peor que sacar la ropa de la lavadora y comprobar que está llena de arrugas porque eso implica que después de secarse tocará plancharla. Veamos entonces una serie de pasos sencillos que si lo aplicas te servirán para evitar que la ropa se arrugue en la lavadora  y con ello, que no tengas que planchar.

Cómo secar la ropa sin arrugas y así no tener que planchar

El diseñador Adolfo Domínguez acuñó hace décadas la frase «la arruga es bella» para convencer al mercado español del uso del lino, un tejido suave y fresco que también es de los que más se arrugan, pero lo cierto es que no hay nada peor que llevar por ejemplo una camisa llena de arrugas y más cuando se trata de ir a trabajar. Así que si deseas que tu ropa esté siempre impecable tras lavarla existen una serie de «trucos» que resultan de lo más eficaces.

• Revisa bien la ropa antes de meterla en la lavadora: Siempre viene bien mirar la composición de la ropa y saber exactamente la temperatura y el programa adecuados para su lavado ya que si no nos fijamos en este pequeño detalle no solo sacaremos ropa arrugada sino que además es posible que incluso se encoja o sencillamente se estropee.
• Nunca llenes la lavadora al máximo: Está bien que para ahorrar en el consumo de electricidad y agua queramos hacer lavadoras con toda la carga pero si llenas el bombo en exceso, conseguirás que mientras se lava, la ropa acabe toda apretada y con ello que las prendas salgan completamente arrugadas.
• Ojo con el centrifugado: El centrifugado es mejor hacerlo corto. Cuanto más largo sea más revoluciones caerán sobre tu ropa y con ello, se formarán  más arrugas.
• Cuidado con los tejidos: Como decimos, debes fijarte bien en el tipo de prenda que vas a lavar y separar por tejidos. Por un lado lava los tejidos suaves o delicados y por el otro, los que son pesados. De este modo al no mezclar prendas evitarás que los tejidos ligeros acaben arrugados.
• Cuidado con los tamaños de las prendas: Lo mismo ocurre con el tamaño de la prenda. Si lavas las sábanas o las toallas con camisetas, o camisas consigues que las prendas más pequeñas se acaben enredando en las grandes y con ello que salgan arrugadas.

Con estos sencillos trucos conseguirás que la ropa salga perfectamente limpia y lisa de la lavadora, pero además existe otro truco que no es otro que en el caso de poder evitar la secadora (por el gasto que conlleva en electricidad y porque arruga también mucho la ropa) la evites. Es mejor que cuelgues las prendas al aire libre en la terraza o el balcón, con espacio suficiente entre una y otra para que corra el aire y se sequen rápidamente y nunca de manera directa al sol porque este también provoca no solo que se arruguen mientras se secan sino también, su decoloración.